Hoy en día la mayoría de nosotros congelamos casi toda la comida que compramos para poder conservarla durante más tiempo o compramos productos congelados en Cádiz y Sevilla que son mucho más rápidos y fáciles de cocinar cuando no tenemos tiempo por motivos laborales o familiares. Pero a pesar de la larga duración de estos productos y alimentos, debes saber que también les llega una fecha en la que están inconsumibles y se deben tirar. Por eso en este post, te enseñamos a que sepas diferenciar cuándo se pone malo un producto congelado.

En primer lugar, debes saber que un producto congelado que se ha descongelado no se puede volver a congelar, sino que una vez sacado ya debe consumirse. Por otro lado, es importante también mirar siempre el recipiente en el que va envasado este alimento, más concretamente revisar la etiqueta del envase, que tiene que estar en buen estado y por otro lado, observar si está congelado en su interior o no. Si comprobamos que el envase se encuentra dañado, ya sea con agujeros, esto es señal de que el producto está estropeado y por tanto tampoco debemos consumirlo en estas condiciones.

Por último, si el producto cuenta con escarcha alrededor o presenta bloques apelmazados o zonas blandas, será indicador de que el producto fue descongelado parcialmente en algún momento y después se volvió a congelar. En estos casos, es recomendable revisar la electricidad del congelador y comprobar si existe algún fallo en el mismo que ha provocado este tipo de descongelación.

Ahora que sabes qué debes tener en cuenta a la hora de consumir productos congelados en Cádiz y Sevilla, desde Congelados Disel solo nos queda aconsejarte que, sea cual sea este producto y el tiempo que haya permanecido descongelado o congelado el mismo, siempre deberás conservar su etiqueta de caducidad, ya que un alimento congelado no es sinónimo de que su vida es infinita.