Los productos congelados en Cádiz y Sevilla son un gran avance que pocos estiman como se debería. Hoy en día, la sociedad no podría imaginar un mundo sin alimentos congelados o refrigerados. Esta tecnología permite la conservación de casi cualquier alimento durante meses. Sin embargo, ¿cómo se conservaban antes de que se inventará la refrigeración?

Conservar los alimentos siempre ha sido una necesidad acuciante dado su carácter perecedero. Así, el uso del hielo y la nieve fue un recurso utilizado desde antaño. Por ejemplo, la palabra nevera, sinónimo de refrigerador, proviene de los neveros, la parte más alta de la montaña donde la nieve resiste todo el año. En estos lugares era posible conservar alimentos durante largos períodos de tiempo. Curioso, ¿no crees?

Además, también era frecuente obtener bloques de hielo o nieve directamente de estos lugares y utilizarlos para refrigerar los alimentos. Sin embargo, esto es algo que no verás en los actuales productos congelados en Cádiz y Sevilla, aunque hasta los años 70 del siglo XX dichas prácticas persistían en algunos lugares de la geografía española.

No obstante, existen otros métodos de conservación para los alimentos que se idearon mucho antes de la refrigeración. Por ejemplo, el ahumado de la carne y los pescados permitía que estos se conservaran durante mucho tiempo. Otra opción era mantenerlos en salazón, en salmuera o en un adobo o marinado que permitiera que el alimento, si bien con cierto grado de transformación, durara hasta su futuro consumo.

Por último, en algunos puntos del planeta se llegaba a conservar los alimentos mediante una liofilización natural de estos, la cual se produce bajo condiciones especiales.

Como has podido ver, el ser humano siempre se las ingenia para solventar los problemas que le salen al paso. Desde Congelados Disel te invitamos a contactarnos y a que pruebes nuestros productos.